Cómo la evolución de la electricidad ha permitido la puesta en marcha de restauradores, en todo el mundo de nuestros días
La red eléctrica es un sistema complejo y sumamente importante, asimismo, una de las hazañas de ingeniería más impresionantes de la era moderna; esta transmite la energía generada en una variedad de instalaciones y la distribuye a los usuarios finales, a menudo a largas distancias, además proporciona electricidad a edificios, instalaciones industriales, escuelas y hogares.
Lo impresionante es que esto lo hace cada minuto, cada día, durante todo el año, pero ¿Cómo llegó a ser lo que es hoy?
En esta publicación les explicaremos la evolución de la red eléctrica y descubrirán el desarrollo de las redes hasta nuestros días, y su importancia. No olviden contactar a nuestra firma, Asesores en Alta Tecnología, si necesitan tecnologías de sistemas de red como los transformadores. ¡Comencemos!
La red eléctrica ha crecido y cambiado inmensamente desde sus orígenes a principios de la década de 1880, cuando los sistemas de energía eran pequeños y localizados. Durante este tiempo, se desarrollaron dos tipos diferentes de sistemas de electricidad: el sistema de CC o corriente continua y el sistema de CA o corriente alterna. La competencia entre estos dos sistemas fue feroz, sin embargo ayudó a las compañías eléctricas competidoras a tender cables en las ciudades, aunque el servicio eléctrico para las áreas rurales fue ignorado hasta muchas décadas después. A pesar de una campaña de Thomas Edison para promover el sistema de corriente continua, el empresario George Westinghouse y el inventor Nikola Tesla ganaron el apoyo de las compañías eléctricas para el sistema de corriente alterna, que tenía la clara ventaja de permitir que los altos voltajes fueran transportados a largas distancias y luego transformados en voltajes más bajos para uso de los consumidores.
A medida que el sistema eléctrico creció, las ventajas de AC permitieron a las compañías de servicios públicos construir redes en áreas más grandes, creando economías de escala. Para estabilizar el entorno empresarial, los servicios públicos de los países más desarrollados buscaron un «acuerdo regulatorio» que les otorgara el estatus de monopolio de los gobiernos locales, y estableciendo límites sobre cómo se establecerían las tarifas para los clientes. Desde aproximadamente 1920 hasta 1980, ese enfoque fue bloqueado en su lugar. Bajo esta estructura, las empresas de servicios públicos controlaban todos los aspectos de la red eléctrica, desde la generación hasta la distribución al cliente.
Posteriormente, con las crisis energéticas de la década de 1970, se cambió esta estructura (primero en E.E.U.U y luego en otros países) para permitir la competencia mayorista en la producción de electricidad; las instalaciones que producían energía de manera más eficiente o usaban energía renovable podían ingresar al mercado, mientras que los operadores de transmisión mantenían el monopolio de la administración de la red, un cambio conocido como «reestructuración»; esto llevó a muchos a reestructurar la gestión de la red eléctrica, lo que permitió a los clientes comprar electricidad a proveedores minoristas competitivos. Muchas áreas, sin embargo, permanecían «estructuradas verticalmente», lo que significa que todos los aspectos de la red eléctrica son gestionados por una misma empresa.
Cabe agregar que con el pasar del tiempo se dio cabida a diversas innovaciones e invenciones, que abrieron paso a la creación de tecnologías de la red como los seccionadores, los reguladores de voltaje, entre otros. Además se dio cabida a la puesta en marcha de restauradores, los cuales han optimizado de manera eficiente el funcionamiento de las redes en todo el mundo de nuestros días.
La naturaleza compleja e interconectada de la red eléctrica ofrece varios beneficios, por ejemplo:
- Fiabilidad
Dado que la red es enorme, la electricidad se puede implementar en los lugares correctos en grandes regiones. La gran red de transmisión permite a los operadores hacer frente a las pérdidas anticipadas e imprevistas, al tiempo que satisface las demandas de electricidad.
- Flexibilidad
La red eléctrica permite que un sistema de energía utilice una diversidad de recursos, incluso si están ubicados lejos de donde se necesita energía.
- Competencia económica
Debido a que la red permite que múltiples generadores y plantas de energía suministren electricidad a los consumidores, diferentes generadores compiten entre sí para proporcionar electricidad al precio más bajo.
Ahora bien, para corroborar la importancia actual de las redes, cabe mencionar un apagón histórico en el año 2003, que mostró por qué la transmisión efectiva de red es crucial. El 14 de agosto de 2003, una compañía eléctrica de Ohio desencadenó el apagón más grande en la historia humana simplemente debido a un error humano; el apagón se extendió por Nueva York, Pennsylvania, Connecticut, Massachusetts, Nueva Jersey, Michigan, e incluso partes de Canadá. Con ello las oficinas tuvieron que ser evacuadas, se detuvieron los procesos laborales comunes, y se abrió paso a los actos delictivos.
La red eléctrica es un sistema dinámico, el cual ha cambiado y evolucionado rápidamente durante el siglo pasado para adaptarse a las nuevas tecnologías, a los aumentos en la demanda de electricidad y a la creciente necesidad de fuentes de electricidad confiables y diversas. Asimismo, la red está cambiando, con diferentes componentes y fuentes de electricidad manipuladas para satisfacer la demanda al menor costo. A medida que la tecnología cambie y se disponga de mejores opciones, se podrían lograr mejoras significativas en la red eléctrica, por ejemplo, las tecnologías de almacenamiento de energía podrían permitir que la electricidad se almacene para su uso cuando la demanda de electricidad alcance su punto máximo o aumente rápidamente, lo que incrementará la eficiencia y la confiabilidad.
Los medidores más recientes y más avanzados, como los termostatos de auto-programación, permitirán una mejor recopilación de datos para una administración más efectiva; la puesta en marcha de restauradores de mayor sofisticación permitirá una reducción nula de las fallas que lleguen a presentarse en el sistema y la red; asimismo, las inversiones realizadas por los consumidores, como la compra de electrodomésticos que ahorran energía, la construcción de edificios más eficientes desde el punto de vista energético o la instalación de paneles solares, les ahorrarán a los clientes dinero y utilizarán la energía de manera más eficiente al mismo tiempo.
Esperamos que les haya gustado esta publicación, no olviden contactarnos si necesitan el respaldo de expertos en todo lo relativo a tecnologías para sistemas y redes eléctricas. ¡Gracias por su visita!