Un restaurador eléctrico es la solución más eficiente ante fallas de carácter temporal; por ejemplo, una rama de árbol que cae durante una tormenta puede provocar un cortocircuito al golpear las líneas. Un sistema automático de desconexión y reconexión de la red afectada permite resolver, en menos tiempo, este tipo de problemas y con un menor consumo de los recursos. Y es que los sistemas de distribución de energía enfrentan frecuentemente la posibilidad de que ocurran imprevistos debido a un sinnúmero de eventos, por lo tanto, es imprescindible disponer de una herramienta que ayude a solventarlos.

Se conoce como restaurador eléctrico al dispositivo que ejerce la función de desconectar y conectar secciones parciales de una red de distribución eléctrica, sobre todo cuando ocurre un cortocircuito transitorio. Cuando sucede una falla en un punto de la red, el restaurador se encarga de detectarla, por lo que procede, de manera automática, a desconectar ese tramo; y luego de un cierto periodo, el restaurador reconecta la sección inactiva.

En los casos en los que las fallas persisten, el sistema no se reconecta; y en sistemas trifásicos, aunque el problema afecta sólo a una fase, el restaurador desconectará las tres, con el objetivo de prevenir averías como consecuencia de baja tensión en el tramo caído.

Sin embargo, lo más común es que los restauradores trabajen de la mano de otros equipos, como los seccionadores, que se encargan de llevar un conteo de las veces que el restaurador ha intentado reconectar la sección de la red; después de cierta cantidad de fallos, proceden a realizar una desconexión completa de la zona afectada. Esto es fundamental cuando hay problemas o averías persistentes, que deben ser atendidas por personal técnico capacitado.

La aplicación de los restauradores, en combinación con los seccionadores en carga y otros equipamientos de maniobra, permiten optimizar las capacidades operativas y la eficiencia de las redes de distribución; de igual manera, contribuyen a contener los costos asociados con el mantenimiento, así como a la respuesta ante desperfectos, debido a la visibilidad que aportan sobre el estado de una red eléctrica y a la capacidad de respuesta que brindan.

Un restaurador eléctrico está diseñado para voltajes de 15 kv, 27 kv y 38 kv y puede ser telecontrolado a través de un radio de frecuencia, GPRS y fibra óptica, gracias al relevador con el que cuenta, cuya capacidad puede añadirle cualquier equipo de comunicación para ser manejado de manera remota.

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