Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Transformador seco vs. Transformador húmedo, ¿Cuál es más eficiente?

Transformador seco vs. Transformador húmedo, ¿Cuál es más eficiente?

Un trasformador de corriente es un artefacto que contribuye a la regulación, ya sea el aumento o la reducción, de la tensión en un circuito de corriente alterna, manteniendo la potencia. Hay una amplia variedad de transformadores que se adaptan a distintas aplicaciones, desde usos industriales hasta residenciales. Los tipos de transformadores se clasifican de acuerdo con diversos parámetros, como el nivel de voltaje, las fases, la forma del núcleo y sus métodos de enfriamiento.

Dentro de este rango, los transformadores se dividen en dos tipos, que son los secos y los húmedos. El transformador seco es empleado para la reducción de la tensión eléctrica que es enviada por las compañías especializadas. Su principal uso es en edificios públicos, oficinas, subestaciones e industrias; y a pesar de constituir una inversión mayor, estos equipos destacan en el mercado por ser muy seguros, eficientes y económicos a largo plazo, debido a su alto rendimiento y a la capacidad de reciclar sus partes, cuando su vida útil ha concluido.

Mientras tanto, los transformadores húmedos usan aceite en lugar de aire para el proceso de enfriamiento, y son requeridos para el aumento o la reducción de la tensión generada por la energía eléctrica; su costo suele ser menor que el de los transformadores secos y ,por supuesto, son muy útiles, pero también se ven en desventaja en ciertos ámbitos, pues requieren mantenimiento, el aceite utilizado puede ser tóxico e inflamable y pueden llegar a presentar fugas con el paso de los años, contaminando el área; por lo tanto, estos transformadores deben ser colocados en zonas alejadas y requieren de un infraestructura especial para su instalación.

A diferencia del transformador en aceite, el transformador seco se encuentra encapsulado al vacío, lo que significa que es a prueba de humedad, valiéndose del aire del exterior para enfriarse. Esta tecnología simple y vanguardista hace que sea un artefacto altamente seguro e idóneo para su uso en ambientes húmedos o donde conviven muchas personas. Soporta hasta una humedad del 95 por ciento, en temperaturas inferiores a los 25° bajo cero.

Frente a los de tipo seco, los transformadores que funcionan con aceite cuentan con una baja temperatura de inflamación del aceite, que suele ser relativa y, por lo tanto, el riesgo de incendio con desprendimiento elevado de humo es mayor; sin embargo, hay que considerar el hecho de que, en la embocadura de este depósito colector, se acostumbra situarse un dispositivo apagallamas para el caso del aceite inflamado, que consiste en una serie de rejillas metálicas cortafuegos, las cuales producen la autoextinción del aceite, pasando a través de ellas o, como mínimo, impidiendo que el fuego llegue a la caja del transformador y lo afecte. Precisamente como consecuencia de esto, debe realizarse un control del aceite, pues es una sustancia sujeta a un inevitable proceso de envejecimiento que se acelera con el incremento de la temperatura.

El transformador seco dista de este sistema por ser ecológicamente amigable, ya que no presenta riesgos de fuga y no produce polución; además, no limita ni restringe las posibilidades de ubicarlo donde se considere conveniente, entrañando un mínimo costo de instalación y nada de gastos en mantenimiento. Su confiabilidad es elevadísima, teniendo una vida útil de al menos un cuarto de siglo y una tasa de fallas casi nula.

En Asesores en Alta Tecnología trabajamos sólo con lo mejor del mercado, porque somos especialistas en tecnología de dispositivos eléctricos. Ustedes pueden consultar sin compromiso nuestro catálogo digital de productos, disponible en nuestro sitio web. Para mayor información, los invitamos cordialmente a que contacten a nuestro equipo de expertos, que les brindará un servicio de calidad.

Solicita una cotización aquí