Bienvenidos sean a una publicación más de este blog que en Alta Tecnología ponemos a su disposición. Ya hemos hablado con anterioridad sobre el tema que nos compete en este artículo, sin embargo, consideramos importante enfatizar en las funciones de un restaurador eléctrico, sus aplicaciones, así como sus características y beneficios para que el público tenga más información disponible en torno a él.
Para empezar, digamos que un restaurador no es sino un tipo de interruptor que se instala comúnmente en las líneas de distribución eléctrica, y que posee reconexiones automáticas. También puede considerarse como un equipo autocontrolador que tiene el potencial de cerrar circuitos de AC (corriente alterna) o simplemente generar interrupciones, asimismo, tiene la capacidad de determinar las operaciones tanto de apertura como de cierre, lo que deriva en un restablecimiento del suministro de electricidad.
Ahora bien, ¿cuál es la finalidad de los restauradores? Son diseñados con el objetivo de interrumpir las fallas temporales antes de que éstas se transformen en fallas permanentes. De tal forma se reduce el tiempo de dichas fallas, permitiendo que se actúe con premura y se solucione. De otra manera, tienen que sincronizarse otros aparatos protectores, lo cuales pueden sitiarse hacia atrás o adelante para que la línea eléctrica quede aislada en un punto cercano al problema, pudiendo mitigarlo en el lapso de la interrupción. Cada restaurador puede programarse hasta cuatro cierres y cinco aperturas. Es menester señalar que tienen un tiempo de operación que puede ser una secuencia operativa, y que los números de operatividad permisibles tienen un máximo de cinco aperturas.
Con respecto a los tiempos de reconexión, éstos pueden darse en intervalos temporales en los que los contactos de la pieza consiguen mantenerse abiertos entre una orden de cierre, reconexión y reapertura. El tiempo de las reposiciones consiste en aquel que es obtenido una vez que el repone su programación el restaurador. La corriente de operatividad mínima es el valor de corriente mínimo para que comience a ejecutar el restaurador eléctrico la secuencia que haya sido programada con antelación. El principio base de la operatividad del restaurador se expresa en el momento en que las corrientes logran la corriente de arranque (valor pick up). Podrán suscitarse con un valor preconfigurado hasta cuatro disparos operativos, en número con mezclas de curvas que pueden resultar ser bastante rápidas. Con ello podrán ser extinguidas las fallas provisionales con sólo una curva de operación ralentizada y un disparo. Asimismo, con ello es posible aislar aquellas fallas temporales que pueden volverse permanentes.
Es muy importante que los usuarios conozcan que se trata de sistemas auto gestionables, cuya cualidad más relevante es la capacidad de interrumpir cualquier tipo de sobre corrientes que puedan ser de regímenes provisionales o permanentes, empleando cierres lentos y fluidos, en función de cada curva definida de corriente y tiempo. Con ello se cumple el objetivo de efectuar conexiones de forma correcta con otros dispositivos sitiados en el circuito. Los restauradores constan de equipo que comúnmente se instala en circuitos aéreos como postes, sin embargo también pueden ser colocados y suministrados en pedestales con ayuda de una gabinete que facilite su instalación a nivel de las banquetas o en subestaciones. Además, cuentan con un microprocesador, lo que convierte a su operatividad en un proceso inteligente y controlado por sí mismo.
Hasta ahora sólo hemos hablado sobre las características y aplicaciones de estos dispositivos de suma ayuda en los procesos que dependen de considerables suministros de energía, ahora hablemos un poco sobre las ventajas implicadas en este tipo de tecnología para que los lectores entiendan por qué deben implementarlos en sus operaciones. Mediante el uso de un restaurador es posible comprobar las fallas. Una vez que una falla es mitigada, el dispositivo empieza la realización de pruebas cuyo fin es verificar si hay alguna otra dificultad latente. Tal proceso se lleva a cabo por medio de un sistema magnético de accionamiento destinado a dar un cierre inteligente en un punto en específico. Con la implementación del restaurador eléctrico el desempeño se optimiza ya que sus componentes están hechos desde la fábrica de procedencia en una sola pieza, por ende no se requiere realizar ensamblajes ni ningún cableado externo. Todo el sistema se halla homogeneizado, asimismo, se prueba con antelación en la fábrica de origen para corroborar su calidad así como su tolerancia hacia las corrientes y voltajes detectados, con el fin de que se garantice su funcionamiento antes de llegar a los consumidores finales.
El restaurador es capaz de optimizar de forma considerable la funcionalidad de los sistemas de restablecimiento de los circuitos, mitigando con ello la necesidad de someterlo a un AC (circuito alterno) con un bucle para que el enlace pueda cerrarse. Además son muy intuitivos y fáciles de emplear. Si se requiriera la efectuación de operaciones locales, mediante la conexión WiFi es posible acceder de forma segura y remota para ejecutar las maniobras de operatividad. Con lo dicho se entenderá qué son los restauradores, cuáles son sus aplicaciones y usos, sus características y aspectos más notables, así como su importancia y los beneficios que proporcionan a sus usuarios.
Esperamos que esta publicación de nuestro blog, les haya parecido agradable y amena, por ahora nos tenemos que despedir aguardando a que nos contacten si necesitan los servicios de profesionales en todo lo relacionado a los restauradores. Recuerden que si se trata del el restaurador eléctrico, en Alta Tecnología somos los mejores distribuidores. ¡Gracias por su visita!